El Ayuntamiento de Hospital de Órbigo entregará mañana a los 80 alumnos y alumnas del municipio en edad escolar los libros de texto y el material escolar con los que afrontarán este nuevo curso. Pero no es una entrega más de las muchas que se hacen en otros ayuntamientos, concienciados también con el compromiso de ayudar a las familias con los gastos de la vuelta al cole. Se trata de un préstamo por el cual el alumno recibe todos los libros que necesita con la condición de que al finalizar el curso los devuelva al Ayuntamiento en las mejores condiciones posibles para que puedan ser reutilizados. Es lo que se ha denominado ‘banco de libros’, un sistema puesto en marcha por el Ayuntamiento hace tres años, por el cual se optimizan los recursos que desde el consistorio se ponen en marcha para ayudar a las familias del municipio. Es tal el éxito de esta iniciativa que ya se han puesto en contacto con el alcalde de esta localidad,
el socialista Enrique Busto, otros ayuntamientos, como el de Castellón, interesados en rentabilizar también su gasto en libros de texto. «Al principio dábamos a las familias el dinero para comprar los libros, y nos dimos cuenta de que algunas se lo guardaban y luego conseguían los libros de segunda mano, por eso decidimos que el propio Ayuntamiento comprara los libros», explica Enrique Busto. La idea del banco surgió de una de las concejalas del Ayuntamiento, maestra, que junto al resto de profesores del colegio público de la localidad y de las Ampas se encargan cada año de recoger los libros usados, seleccionar los que pueden utilizarse y de solicitar los nuevos. «Es un trabajo de todos, de profesores de alumnos, de padres, todo el mundo colabora en este proceso gracias al cual tan sólo tenemos que comprar un 30% de libros nuevos cada año», explica el alcalde. Sin embargo este año, la mayor parte de los ejemplares de Primaria son ediciones nuevas, por lo que se tendrán que adquirir prácticamente todos. «La única condición que ponemos a los alumnos es que forren los libros y que los entreguen al final del curso en las mejores condiciones. Si no los devuelven el año que viene no reciben», comenta Busto.
Además de los libros de texto, el Ayuntamiento entrega a los alumnos y cheque por valor de 30 euros a canjear en el estanco del pueblo por material escolar. «Es una manera de beneficiar al comercio local y que el dinero no salga del pueblo», explicó Busto, que calcula que el gasto municipal de este año en libros de texto y material escolar superará los doce mil euros. «Es un esfuerzo que hacemos encantados ya que se invierte en la educación de los niños del pueblo», sentencia.